Las pruebas de conceptos son construcciones simples y rápidas ya que su objetivos son poder plasmar ideas para
evaluarlas y validarlas de forma más sencilla.
Las pruebas de concepto se pueden desarrollar sobre variadas herramientas, tan simples como un dibujo sobre un pizarrón
o papel, o más complejas como ser lenguajes de prototipado o de programación.
|